martes, 9 de diciembre de 2008

De platón y Erasmo

(trabajo para acreditar ética 1 en el 2003)


INTRODUCCIÓN


Los preceptos morales han jugado un papel demasiado importante a lo largo de nuestro transcurrir como sociedad, y éstos han marcado una importante diferencia en el acontecer de las personas cambiando su entorno al decirles cual es la manera correcta de actuar y de desenvolverse entre ellos. Pero los valores nunca han sido universales, sino que han sido mas que nada histórico-sociales y esto es lo que a nosotros como filósofos y estudiantes de ética nos interesa estudiar, ya que son muy variados los cambios morales a lo largo del tiempo y no sólo en las sociedades sino en el pensar filosófico. Las criticas éticas que han ofrecido grandes filósofos a lo largo del tiempo a veces han sido muy divergentes, y uno como filosofo aprecia a la vez esas disparidades entre ciertos autores ya que nos permite ver el por qué de sus tesis y llegar, tal vez, en cierto momento a hacer una síntesis de tales teorías o simplemente simpatizar con algunas de ellas y tomar apreciaciones de otras para nuestro actuar y pensar cotidiano. Tal es el caso de los filósofos que pretendo abordar a lo largo de éste trabajo, los cuales son Platón con su dialogo La Apología y Erasmo de Rótterdam con su famoso Elogio de la Locura; ambos nos ofrecen a mi parecer una apreciación diferente de lo que se considera el buen actuar, por decirlo de alguna manera, la cual la dictaminamos con ayuda de nuestra consciencia y de la estulticia, en el caso de Erasmo de Rótterdam.

Con base en lo anterior, espero poder hacer una buena diserción ética entre éstas dos posturas filosóficas, con el afán de poder mostrar en que radica la primordial diferencia entre dos filósofos separados por más de mil años de historia; pero sobre todo el por qué después de tantos años es que Erasmo decide poner a la estulticia sobre la inteligencia.






MÉTODO

Para la elaboración de éste trabajo, creo necesario hacer uso de varios métodos, ya que con un solo método no me sería suficiente lograr lo que quiero, por lo que hare uso de un método analítico, ya que mi intención es analizar dos textos bajo una mira ética; voy a hacer uso de un método comparativo puesto que para poder hacer un mejor análisis creo que sería conveniente comparar los textos y encontrar discreciones entre ellos y a la vez tratar de hacer una síntesis de ellas por lo cual también haré uso de un método sintáctico.

DIVISIÓN DEL TRABAJO

El trabajo va a estar dividido prácticamente en dos partes, la primera de ellas será sobre el Sócrates platónico que podemos ver en la apología, durante la cual empezare abordando como eran los conceptos de virtud que se tenían en aquel entonces para después poder pasar a hacer un análisis de la apología. En la segunda parte tratare de explicar de una manera muy sintética el libro Elogio de la Locura, por lo que para comenzar, primeramente me introduciré al libro explicando un poco las circunstancias bajo las cuales Erasmo de Rótterdam decide escribir ese libro para después poder pasar a hacer una explicación más adecuada y más comprensiva de lo escrito en ese libro.












SOBRE PLATÓN, SOCRATES Y LA APOLOGÍA

Antes de empezar a hondar sobre la apología me parece conveniente hacer destacar lo que todos sabemos sobre como entendía Platón la virtud y también entendían los sofistas el hecho de ser virtuoso, ya que de ésta manera vamos a poder entender mejor la apología, en la cual se ve un reflejo de lo que Platón y los sofistas.
En la época de los sofistas se considerará que para ser un buen ciudadano se requerían aptitudes políticas adecuadas, que ya no son solamente las relacionadas con el combate o con la antigua noción de la época homérica (según la destreza física que poseía). Por ello, los sofistas se declaran maestros de areté, en el sentido de maestros para la convivencia en la polis.[1]

Platón plantea el problema de si es que se puede enseñar la virtud, respondiendo esto por una vía socrática, aludiendo a que esto sería posible, siempre y cuando la virtud fuera algo intelectual, es decir, que las virtudes fueran propias del conocimiento. En la República Platón menciona las famosas virtudes cardinales explicando antes que: una ciudad Estado tiene que ser prudente, esforzada, moderada o templada y justa; y las cuatro virtudes correspondientes a cada una de las características que dio son: la prudencia, la fortaleza, la moderación o templanza y la justicia.
Las virtudes Platónicas demuestran un cambio en la concepción del hombre, ya que se empiezan a utilizar las virtudes propias del conocimiento, lo cual es reflejo de una mayor atribución de pensamiento al ser humano; el problema con las virtudes platónicas es que al manejarlas bajo su teoría de la ideas, las llega a situar en un plano trascendental que está mas allá de la naturaleza del hombre, y en dado caso el único que puede ser virtuoso seria el filosofo ya que es el ser humano con capacidad de abstracción tal como para poder conocerlas. A la vez Platón abrió todo el camino a la tradición patrística al poner la virtud como medio de semejanza con Dios. [2]


En la Apología el buen Sócrates se ve acusado de corromper al pueblo con sus enseñanzas, y es acusado principalmente por un sofista llamado Melito; pero ése dialogo es muy importante pues se deja ver todo un trasfondo ético del por qué Sócrates es acusado. Dentro de éste trasfondo podemos apreciar que Sócrates era detestado por muchas personas, principalmente por los sofistas ya que el no llenaba los requisitos de lo que era el ser virtuoso para ellos, puesto que Sócrates enseñaba de una manera diferente a ellos el como ser un buen ciudadano, pues no lo hacia mediante el uso de la retórica sino de la mayéutica.
Sócrates a la vez ganó demasiados adversarios por su manera en que desenmascaro a muchas personas que se creían sabios y esto lo hizo inducido por una cierta idea que traía en ese momento en mente y que era la de que un amigo suyo al ir a visitar al oráculo de Delfos, éste le dijo a su amigo que Sócrates era el hombre más sabio, y Sócrates al no poder creer eso, se ocupo de la tarea de ir a dialogar con las personas que el consideraba sabios; pero al momento de empezar a dialogar con estos, él se dio cuenta de que todos hablaban de algo de lo cual creían tener conocimiento aún cuando no lo tuvieran, y él se dio cuenta de esto mediante el uso de su mayéutica, pero las preguntas que Sócrates formulaba eran ontológicas y frente a éstas preguntas ontológicas realmente era difícil sino es que imposible dar una respuesta adecuada; Sócrates sabiendo esto solo se limitaba a cuestionar pero el jamás afirmaba tener conocimiento de tales cosas, y fue entonces cuando Sócrates se dio cuenta del por qué él era más sabio que las demás personas, lo cual radicaba en el hecho de que él era conciente de su ignorancia en tanto que los demás creían tener conocimiento. De lo anterior era de obviarse que Sócrates se hubiera ganado muchos enemigos, ya que hablo con todas las clases que se consideraban intelectuales en ese momento, y a todas las hizo ver como ignorantes; lo cual a mi parecer no era una manera sutil de hacer las cosas para un hombre con tan gran capacidad de entendimiento.
Sócrates aun haciendo uso de buenas justificaciones a lo largo de su apología, fue condenado a muerte, hecho considerado injusto ya que los cargos de que se le acusaban eran falsos ya que el no corrompía a la sociedad y no trataba de introducir o alabar nuevos dioses; pero tal pareciera que Sócrates no fue juzgado por el hecho de que fuera ciertas o no las acusaciones, sino que el juez y los magistrados lo juzgaron en cuanto a lo que ellos consideraban bueno y malo, y al parecer para ellos Sócrates tenia más desvirtudes que virtudes, pues tal parece que les parecía excesiva la manera de ufanarse de Sócrates, el como hacia ver mal a todos los considerados sabios y el que daba enseñanzas a jóvenes sin pedir dinero a cambio.

En la apología podemos encontrar claramente puntos donde Sócrates da una opinión sobre lo que el consideraba bueno y malo en el actuar de las personas, de estas opiniones podemos intuir o abstraer ciertos conceptos éticos, lo cual tratare de hacer a continuación mediante el uso de algunas citas y las explicaciones correspondientes.

Análisis de oraciones dichas por Sócrates en la Apología

-“... y lo mas injusto es que no me es permitido conocer ni nombrar a mis acusadores, a excepción de un cierto autor de comedias.”[3]
De la cita anterior podríamos deducir que lo justo, en ese tipo de situaciones, sería el saber quien es la persona que te acusa para poder defenderse uno adecuadamente, ya que pueden haber circunstancias especificas del por qué tal persona te está acusando de esa manera.
-“...lo que se de cierto es que cometer injusticias y desobedecer al que es mejor y esta por cima de nosotros, sea dios, sea hombre, es lo mas criminal y lo mas vergonzoso.”[4]
Como seres humanos tenemos que aprender a reconocer las capacidades propias y de extraños y de ésta manera respetar concientemente el que otra entidad tenga capacidades mayores a las mías y respetarlas y aceptarlas con sabiduría.
-“...a mi juicio, el mas grande de todos los males es hacer lo que Anito hace en este momento, que es trabajar para hacer morir a un inocente.”[5]
Con lo anterior podemos ver que Sócrates creía que está mal acusar falsamente a alguien tan sólo por conveniencia propia y que es deshonesto acusar a alguien sin poseer pruebas de su culpabilidad.

-“...estáis obligados a impedirlo y declarar que condenareis mas pronto a aquel que recurra a estas escenas trágicas, para mover a compasión, poniendo en ridículo vuestra ciudad, que a aquel que espere tranquilamente la sentencia que pronunciéis.”
-“Pero sin hablar de la opinión, atenienses, no me parece justo suplicar al juez ni hacerse absolver a fuerza de suplicas.” [6]
-“Hubiera sido para vosotros una gran satisfacción haberme visto lamentar, suspirar, llorar, suplicar y cometer todas las demás bajezas que estáis viendo todos los días en los acusados.” [7]
Hay que saber aceptar las cosas prudentemente y saber defenderse sin recurrir a la sugestión de los jueces por medio de recursos tales como sus familiares para conmover sus pasiones y caridad. Lo honorable en esas condiciones es defenderse mediante el uso de la razón en el dialogo y no mediante ese tipo de recursos lamentables como son las suplicas.

-“... el mayor bien del hombre es hablar de la virtud todos los días de su vida y conversar sobre todas las demás cosas que han sido objeto de mis discursos, ya sea examinándome a mi mismo, ya examinando a los demás, por que una vida sin examen no es vida...”[8]
Con la cita ultima, lo que podemos comprender es que para Sócrates era muy importante el hecho de estar reflexionando constantemente sobre nuestro actuar cotidiano y sobre el camino por el cual estamos conduciendo nuestra vida, pero sobre todo el poder ser concientes y reconocer nuestra forma de actuar y cambiarla si es que no es la adecuada y llegar mediante el dialogo a esclarecer las cosas que no están claras.

En realidad podemos ver que el pensamiento socrático es parte de lo que hoy en día es considerado como bueno, o como el camino para ser virtuoso para muchas personas; las reflexiones que hizo en su tiempo Sócrates y que heredo su discípulo Platón han sido de gran importancia a lo largo de la historia para poder establecer un camino muy pequeño de lo que son los buenos actuares en la vida y de cuales los malos; pero desgraciadamente a mi parecer, aunque les pueda sonar muy desagradable a muchas personas, Sócrates tenia una debilidad, y es que no era para nada prudente y delicado al hacer las cosas; por ejemplo durante la apología se la paso dando muy variadas razones del por qué no condenarlo, pero todas esas razones estaban preñadas de una cierta vanidad, aunque obviamente no era mentira lo que decía, pero no era la manera adecuada de expresar las cualidades de uno mismo ya que puede caer uno en la arrogancia por exceso al hablar; o cuando por ejemplo quería probar lo que el oráculo había dicho de que él era el más sabio. En ese punto para empezar Sócrates demuestra una cierta desconfianza en el oráculo de Delfos cayendo él mismo en un error que el había enunciado puesto que, como escribí anteriormente decía que hay que reconocer cuando una persona tiene más capacidades que uno y aceptarla, pero también Sócrates en el dialogo decía hacer sólo que los dioses le decían, pero dudó del oráculo de Delfos y él sólo se asigno la tarea de ir a dialogar con las personas consideradas sabias, pero él sabiendo que la gente aparte de tener conocimientos tiene sentimientos, no lo hizo de la manera más pertinente y se vio arrogante ante muchos, lo que le gano enemistades.



















Sobre Erasmo de Rótterdam y su Elogio de la Locura

Para el 1509, año en el cual Erasmo escribe el Elogio de la Locura, la situación de la iglesia era deplorable, se vivía una época de injusticias por parte de los encargados de la iglesia y se trataba de controlar las mentes de las personas por medio de la religión, era una época de tremenda decadencia para la moral, y es por esto que Erasmo decide escribir su libro Elogio sobre la Locura como parte de una critica al sistema existente en ese entonces, ya que para el era necesario volver a las antiguas virtudes del cristianismo. Las virtudes a las cuales apelaba en cierto aspecto Erasmo eran las llamadas virtudes teologales, las cuales se suponían que eran como un cimiento para la religión y que eran: fe, esperanza y caridad.

En éste libro Erasmo resalta la importancia que tiene la locura en la vida de todas las personas, ya que según él la locura está presente en casi todas las cosas y es la que más recibe tributos de las personas. Podría parecer que todo lo que Erasmo menciona sobre la locura en éste libro es pura sátira, pero creo que tienen muchas más importancia las reflexiones que llega a hacer acerca del papel predominante que tiene la estulticia para poder llegar a ser una persona virtuosa; ya que en el transcurrir de las paginas Erasmo se la pasa ofreciendo razones contundentes del por qué la felicidad está en la estulticia y no en la sabiduría, como quedaba entendida desde los viejos tiempos en que lo había enseñado Sócrates, pareciendo un poco ligada esta moral a lo que buscaban los hedonistas y los epicureistas, aunque ellos lo hacían con cierta reflexión. Lo que he dicho quedaría mejor asentado haciendo uso de poder citar en dado momento algunas palabras que Erasmo escribió en su libro.
Para Erasmo el niño y los viejos eran las personas, por decirlo de cierta manera, mas nobles y virtuosas y los sabios eran personas tediosas. Erasmo asienta de manera clara que “la existencia más placentera consiste en no reflexionar nada.[9]” puesto que los estultos no pierden su tiempo preocupándose por problemas que probablemente no pueden resolver, si se la pasan buscando problemas en las cosas, ni se siente vergüenza, ni temor, por lo que se puede decir que el estulto no sufre al no reflexionar sobre su entorno. Otro punto que hace justificable el hecho de que en los estultos se encuentra lo virtuoso es el hecho de que ellos no gastan nada en ser estultos en tanto que los sabios gastan su tiempo tratando de adquirir nuevos conocimientos y una vez que lo tienen no les sirve para nada ya que están tan apartados de la mayor parte de la sociedad que se tornan aburridos y una vez que quieren convivir a la gente le aburren estos sabios, aparte de que se han vuelto tímidos y vergonzosos.
Según las criticas que Erasmo nos ofrece en éste su libro, hace mención de que las ciencias no sirven para nada al hombre para alcanzar su felicidad, sino que al contrario, lo desvían de lo que es su condición como humano, el hombre lo único que tiene que hacer es seguir la naturaleza tal y como ésta es, y no inventar cosas que lo desvíen hacia otros asuntos, ya que por esto es que el hombre fracasa, porque se desvía de lo propio de su existencia.[10]
Erasmo ya casi al finalizar su obra empieza a criticar a la religión de ese entonces, diciendo que los monjes se han desviado de su encomienda, que han inventado toda una serie de artificios para simbolizar cosas que supuestamente tienen que ver con la religión, y que han impuesto pagos para así poder robar dinero de la gente que cree en Dios, de lo cual dice Erasmo que están mal ya que se les ha olvidado que cuando mueran Dios sólo les exigirá caridad[11], la cual no han tenido y han olvidado por dejarse llevar por lujurias y pasiones ruines de una locura que prácticamente viene del infierno.









CONCLUSIÓN

Las dos posturas morales que podemos abstraer de estos dos textos son variadas entre sí, ya que el dialogo de Platón nos menciona de cierta manera el que la virtud está situada en la felicidad pero que se llega a ella mediante el conocimiento; y por otra parte el Elogio de la Locura nos hace ver el hecho de que indudablemente lo virtuoso está en la felicidad pero no se llega a ésta mediante la acumulación de conocimiento, sino mediante la estulticia. Ambas posturas nos pueden parecer muy sugerentes como método para alcanzar la felicidad, que es el bien ultimo. Es, creo, difícil el poder hacer una síntesis entre estas dos posturas, pero creo que se puede lograr si se toma un poco de cada una y tomamos en cuenta las criticas principales que Erasmo hace sobre los sabios, ya que es muy cierto los comentarios que Erasmo hace sobre los sabios y en especial sobre los filósofos, ya que como menciona, un filosofo no podría gobernar, puesto que solo sabe de conocimientos pero no sabe como manejarse en distintos aspectos de la vida y estando en banquetes no se ríe de los chistes bobos; esto a mi parecer es de suma importancia ya que tenemos que aprender a nivelar nuestras conductas como humanos y ser capaces de desarrollarnos en diferentes ámbitos para así poder llegar a un buen nivel entre conocimientos y la vida común, para que así nuestros conocimientos sirvan de algo y no sólo se queden estancados.

Un punto que me parece muy importante destacar, es la forma que tenia de preguntar las cosas Sócrates, ya que las preguntas que él solía hacer a la gente que se consideraba sabia, eran preguntas ontológicas, sobre el qué es, lo cual originaba una serie de problemas por la complejidad e la pregunta, pero lo difícil de ésta pregunta radica en que somos humanos, seres con capacidad de inteligencia y conciencia, lo cual muchas ocasiones nos hace tratar de aparentar y por lo mismo nos hace que dejemos de ser meramente ontológicos y que seamos fenoménicos, con esto quiero decir que dejamos de ser meramente hombres y que solo vivamos aparentando ser cosas que queremos ser; y esto lo menciona muy claramente Erasmo en su libro cuando dice “sólo el hombre trataba de salirse de lo que le imponía su condición “[12] con lo que quiere decir que el hombre animal que se sale de su naturaleza y se desvía a causa de la inteligencia y del arte, a lo que Erasmo dice que “ así pues, tal como el caballo imperito en gramática no es desgraciado, así no es infeliz tampoco el estulto, porque el serlo es coherente con su naturaleza.”[13]dándonos a entender con esto que lo que el humano tiene que hacer es vivir con la estulticia para no desviarse y seguir con lo que le es propio de su naturaleza, lo cual me parece interesante ya que bajo la locura quedaría echada a un lado esa frase tan famosa del Eclesiastés que el mismo Erasmo menciona en su libro “Mataiotes mataiotetos kai panta maiotes” (vanidad de vanidades y sólo vanidad), ya que ésta frase quería significar es que aunque en ésta vida nos quisiéramos dejar llevar por la sabiduría o por las riquezas, por el placer o el trabajo con esfuerzo, o si se anhela la justicia y se deplora la maldad todo era reducido a una cuestión de vanidad[14], pero al estar situado el camino de la virtud en la estulticia no habría tal vanidad, ya que el estulto cómo sabría que es estulto, y sino sabe ésto siquiera, cómo podría querer adquirir más estulticia, por lo que el hombre estulto se convertiría en un ser ontológico sin vanidad alguna.

















BIBLIOGRAFÍA

ANTONI MARTINEZ RIU, JORDI CORTÉS MORATÓ, Diccionario de filosofía en CD-ROM Herder, editorial Herder, 1996.

TEETETES O DE LA CIENCIA, Platón.

PLATÓN, La apología, editorial Porrua, decimoquinta edición, 2002.

ERASMO DE ROTTERDAM, Elogio de la Locura, grupo ediorial Tomo, 1era edición, 2003.

PETER SINGER, A companion to ethics , Ethics in ancient Greece, , Blackwell Publishers.
[1] Diccionario Filosófico Herder
[2] Theetetes, 176 a-c
[3] La Apología Pág. 2
[4] Ibíd. 3 Pág. 10
[5] Ibíd. 3 Pág. 11
[6] Ibíd. 3 Pág. 14
[7] Ibíd. 3 Pág. 17
[8] Ibíd. 3 Pág. 16
[9] Elogio de la locura Pág. 26
[10] Ibíd. 9 Pág. 54
[11] Ibíd. 9 Pág. 93
[12] Ibíd. 9 Pág. 55
[13] Ibíd. 9 Pág. 52
[14] Enciclopedia Microsoft Encarta 2003

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