Para Platón, está ya de por sí sentado que no cualquier persona puede llegar a ser rey, puesto que no todos los seres humanos tienen la misma raza; como bien sabemos dentro de la filosofía platónica se reconocen distintas razas de hombres, las cuales son: el hombre de mezcla de hierro y bronce, el hombre de plata y el hombre de oro; y según al material de cada raza, es la importancia que tiene su alma, siendo obviamente la más importante la raza de oro, la cual es la ocupada por todos aquellos que tienen alma filosófica, es decir, un alma dotada de memoria, que tiene horror a la mentira y amor hacia la ciencia, y por supuesto esta alma tiene la capacidad de abstraerse y llegar al topus oranus. Es por todo lo anterior que es el filósofo el que debe de gobernar, ya que es el único que, al tener la capacidad de abstraer su alma y hacerla llegar al mundo inteligible, es capaz de poder vislumbrar las ideas, todos los demás seres humanos y razas no tienen esta capacidad, por lo que sólo viven en apariencias, y si sólo tienen conocimiento de lo aparente no podrán tener un gobierno justo, debido a que no sabrán que es la justicia ni el bien, cosa que el filósofo si puede por su capacidad de abstracción y de regreso a este mundo sensible. Tratado de reforzar la argumentación anterior también podemos mencionar que para Platón una ciudad Estado tiene que ser prudente, esforzada, moderada o templada y justa; y las cuatro virtudes correspondientes a cada una de las características que dio son: la prudencia, la fortaleza, la moderación o templanza y la justicia; pero al estar situadas todas estas virtudes en el mundo de las ideas, el único que puede tener acceso a estas es el filósofo.
Pero para Platón no sólo basta tener alma de filósofo para poder gobernar, sino que se debe de tener una educación especial, propia de un gobernante filósofo, y esta educación va a constar de ciertas materias básicas que serán:
1.- gimnástica y la música
2.- calculo
3.- geometría
4.- astronomía
5.- el método dialéctico
Teniendo todas éstas materias un porque en el plan de estudios del filósofo; la gimnástica le es elemental al filósofo ya que no sólo nos interesa tener una gran mente, sino también un cuerpo sano que se pueda defender en cualquier circunstancia. La música, por otra parte, ayuda al alma a poder llegar a un estado de armonía, lo que en ocasiones puede incitar al alma a una mejor contemplación del mundo. El calculo es una materia indispensable para este filosofo rey, debido a que los números siempre se presentan en cualquier situación, y las personas que sepan mejor calculo son las que más fácilmente podrán resolver situaciones, el calculo es elemental para las guerras y sobre todo porque eleva el alma muy arriba y la obliga a discurrir sobre los números en sí. Igualmente la geometría es de gran utilidad para la milicia, ya que según Platón, en la guerra no va a actuar igual un estratega que sepa geometría y calculo a uno que no sepa, también señala Platón que la geometría es la ciencia de lo que siempre existe. La astronomía también es otra materia que debe aprender al filósofo pues ayuda a reconocer bien los tiempos, esto es, los meses, los años, las temporadas, convirtiéndose esta ciencia de gran utilidad para distintas actividades como el cultivo, labranza, planificación y también para estrategias militares. Todas la materias antes expuestas son de gran ayuda para el filósofo para que pueda tener conocimiento de cosas generales y no de particularidades sensibles, pero para poder tener un mejor aprendizaje de todas ellas, se es necesario tener un método dialéctico que ayude a estimular al alma para que ésta se pueda desprender y abstraer, por lo que para el filosofo rey es más que indispensable el poder hacer uso de la dialéctica para elevar su alma y poder discurrir sobre todas éstas materias con más sabiduría.
¿Qué papel juega la idea de estado de naturaleza en las teorías de contrato social?
Un contrato social se puede entender como un trato que se hace entre los humanos para poder vivir armónicamente, este trato puede llevarse a cabo de diversas maneras y con distintas leyes; pero todo esto se debe en un primer instante a la idea que se tenga del estado de naturaleza del hombre; hay que entender que no todas las personas tienen la misma concepción de este estado de naturaleza, hay quienes aseguran como Hobbes que el estado de naturaleza del hombre es un estado de guerra, donde el hombre tiende a hacer la guerra a todo aquel que atente contra sus bienes, patrimonios o seguridad, y a la vez tiene el derecho de hacer la guerra a quien le plazca para apropiarse de cosas, por lo que es necesario que exista un Leviatán, un estado, que se ocupe de regular la conducta de los seres humanos; y esto lo logra mediante un contrato social donde el hombre renuncia a su estado natural de guerra y lo sede al estado; al renunciar el hombre a su estado de guerra, ya no le es permitido a éste hacer la guerra a nadie, puesto que como ha decidido vivir en paz y feliz todo queda delegado al estado y el individuo sólo tiene que vivir conforme a las normas y leyes impuestas; pero todo lo anterior expuesto por Hobbes se desprende única y exclusivamente de la idea que éste tiene del estado de naturaleza del hombre, y como cree que el hombre es un ser bélico por naturaleza cree que tiene que ser regulado por alguna fuerza suprema a la cual todos teman ya que sino los hombres se destruirían continuamente los unos a los otros y es por ello que dentro de su idea de contrato, propone que este contrato se da mediante la renuncia del hombre al poder hacer la guerra; pero si se cambia la idea de naturaleza del hombre, el contrato se daría de una manera distinta y tal vez ni siquiera habría necesidad de hacer un contrato social en el que el estado regula la conducta del hombre, sino que el hombre mismo puede regular su actuar debido a su racionalidad, como lo plantea Locke en “el origen sobre la naturaleza humana”; para Locke al contrario que Hobbes, no le parece necesaria la idea de un estado que controle al hombre, puesto que el estado de naturaleza que concibe Locke es severamente distinto al de Hobbes, para Locke, el hombre no está en un estado natural de guerra, sino al contrario, él cree que el hombre es capaz, por su propia racionalidad, de percatarse de que actos le agradan y cuales no, y por ende suponer que a las personas que coexisten con él tampoco les agrada los actos que a mi me desagradan, por lo que a partir de esa inferencia podríamos argüir una especie de regla de oro donde no debemos de hacer a nadie lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros –o en segunda persona- no hagas a nadie lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Por lo que el hombre no se encuentra en un estado natural de guerra sino más bien en un estado de entendimiento y respeto hacia el prójimo, donde la única persona que actúa con maldad y que trata de hacer la guerra es un irracional, por lo que, como menciona Locke, a esa persona hay que tratarla igual que una bestia, porque ella me trato sin razón y por lo tanto se le debe de castigar de una manera ejemplar para que nadie trate de atentar contra la paz de los hombres como lo hace ese irracional, de hecho Locke mencionara que incluso podríamos hasta matarlo para que nadie más trate de seguir sus pasos, porque es demasiado tozudo el atentar contra la armonía que tienen los humanos. Me parecería que dentro de la teoría de John Locke también se da una especie de contrato social, no a la manera en la que se da con Hobbes, ya que en éste, el contrato se da entre los hombres y el estado, mientras que en Locke el contrato se da de una manera implícita entre los miembros de una sociedad porque simplemente todos entienden que para vivir en paz se necesita respeto y entender al otro como un yo. Por lo anterior, me parece evidente que la idea de naturaleza del hombre es lo primordial para cualquier teoría o tesis de contrato social, puesto que dependiendo de la idea que se tenga del hombre y de su naturaleza, es lo que se tratara de mediar.
En el discurso sobre las ciencias y las artes de Rousseau habla de la esclavitud del hombre. ¿En que sentido es esclavo? discute esta cuestión en lo aspectos tanto políticos como sociales
Me parece que el hombre que Rousseau maneja en su discurso sobre las ciencias y las artes, es un hombre que pareciera libre, pero no lo es, ya que es un hombre en cierto aspecto parecido al actual, es un hombre que vive atado y enajenado por todas las ciencias y artes que tiene alrededor, toda su vida depende de que tanto conocimiento tenga de éstas, por lo que no es un hombre libre sino mas bien uno completamente enajenado, el rol que tenga este hombre en la sociedad depende de sus ciencias y sus artes; toda esta enajenación sólo ha conducido al hombre a una individualidad asombrosa, donde ha perdido en gran parte una actitud moral y ya no se preocupa por tener una relación armoniosa con el prójimo, ya no hay cabida para el contrato social porque simplemente no sé piensa en el otro, sino en el como voy a producir más ciencia y más arte.
[1] Manual que se debe de usar dentro las empresas, con el objetivo de describir cuales son las funciones básicas que se debe de desempeñar en cada puesto, explicando a la vez cuales son las cualidades que se debe de tener para llevar a cabo tal función dentro de dicha empresa.
La tipica musa de escritor...
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Y de repente llegó, sin avisos previos y sin tapujo alguno él, muy cómodo
se instaló, arrastró las sábanas, las almohadas y hasta el colchón. Yo
jamás me ...
Hace 10 años
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